Silvina Garré

Si nadie quiso el daño y el partir,
a quién cargar las culpas del error,
porque la tarde enfureció su gris.

En vano yo he buscado otro fulgor,
por mitigar al sueño y al splind,
si ya por Abril creí sentir su olor.

Y ahora que quiero un pasaje de ida
ese tren no va,
cambió su itinerario,
ese tren no va, no va.
Hoy miro soledades donde nadie mira
temiendo llorar,
tristeza en los andenes
que ni el tren ya quiere volver a mirar.

Quién nos tiró al piedra y el dolor,
y quién mató a la rosa por su flor,
fue un falso mensaje que decía adiós.

Hoy miro soledades donde nadie mira
temiendo llorar,
tristeza en los andenes
que ni el tren ya quiere volver a mirar.

Quién nos tiró al piedra y el dolor,
y quién mató a la rosa por su flor,
fue un falso mensaje que decía adiós.

Hoy busco donde no voy a encontrar,
quizá en la locura, en el pajar,
esa luz del día que intentó vagar.

Y ahora que quiero un pasaje de ida
ese tren no va,
cambió su itinerario,
ese tren no va, no va.
Hoy miro soledades donde nadie mira
temiendo llorar,
tristeza en los andenes
que ni el tren ya quiere volver a mirar.

Quién nos tiró al piedra y el dolor,
y quién mató a la rosa por su flor,
Si nadie quiso el daño y el partir,
a quién cargar las culpas del error.
Quién nos tiró al piedra y el dolor,
y quién mató a la rosa por su flor,
Si nadie quiso el daño y el partir,
a quién cargar las culpas del error.