Artista

La Oreja de Van Gogh

EL PLANETA IMAGINARIO

El pasado 4 de noviembre, la banda española editó su nuevo álbum: “El Planeta Imaginario”, a cinco años del lanzamiento de “Cometas Por el Cielo”.


Este nuevo trabajo fue adelantado con los sencillos “Verano”, “Estoy Contigo” y “Camino de Tu Corazón”, y toca temas de interés actual aparte del amor, una constante en las canciones de LODVG.

“El Planeta Imaginario” es un título que refleja lo que viven cuando dejan atrás sus rutinas familiares para reunirse en su sala de ensayo en San Sebastián:
“Cuando nos juntamos vivimos algo sencillamente increíble. Vivimos en un mundo paralelo al real en el que incluso nos relacionamos con un lenguaje propio que sólo nosotros entendemos. Somos gente corriente haciendo cosas extraordinarias”, confiesan.


“En este disco hay temas que nunca antes habíamos tratado, como el maltrato...”.

El tema “No Vales Más Que Yo” habla de la violencia de género, un tema principal en los medios de comunicación y que preocupa a la sociedad. Sobre esto, los músicos dicen:
“Queremos pertenecer a una sociedad que entienda que la pareja es un compañero de viaje, no una propiedad, que el compromiso con la familia no entiende de género y que la igualdad y el respeto son la base de cualquier relación”.

En “Estoy Contigo” se refleja el Alzheimer, enfermedad de la tercera edad, cada vez más frecuente. Es una canción que hace compañía a todas las personas que están cerca de esa enfermedad, una de las más importantes de nuestra sociedad y con la que el grupo ha estado también en contacto.

Hoy he despertado en el suelo del salón
con la mirada esquivando el nuevo sol,
que acariciaba mi mejilla con temor.

Fuera discutían golondrinas y un avión,
pero el silencio en casa era ensordecedor,
estas paredes saben bien lo que pasó.

Ya no quiero tus disculpas,
no quiero escuchar tu voz,
no quiero nada, sólo un poco de valor
para decirte que no eres mejor que yo.

Se acabó tu mano al viento
dibujando un cinturón,
tu voz cobarde excusando al tirador,
tus condolencias explicando la razón.

Y por eso me voy, y por eso te digo
ni el mismo diablo me hubiera hecho el daño
que me has hecho tú.
Y por eso me voy, por eso te maldigo,
pero antes quisiera decirte a la cara, una vez, sin temor,
que tú no vales más que yo.

Bajo las costuras sigo siendo de papel,
te di mi alma escrita en cada atardecer,
te di mi vida y la arrugaste sin leer.

Llevo tus fantasmas tatuados en mi piel,
y tu desprecio paseando en el anden
de mi memoria, que no pierde nunca el tren.

Ni una noche más en vela
esperando al cazador
desorientado por la niebla y el alcohol,
mientras al alba cae vacío un cargador.

Se acabó mirar al suelo
cuando cruzo el callejón
de tus miserias, como si fuera mi error,
en mi tristeza nadie manda más que yo.

Y por eso me voy, y por eso te digo
ni el mismo diablo me hubiera hecho el daño
que me has hecho tú.
Y por eso me voy, por eso te maldigo,
pero antes quisiera decirte a la cara, una vez, sin temor:

Que en tu viaje al olvido,
por el camino infinito verás,
verás cómo el viento que guarda mis gritos
te escupe a la cara todo mi dolor.
Cuando tú sientas frío, en un rincón de los siglos,
oirás lo que siempre le dice la luna al cobarde el sol:
“Que tú no vales más que yo”.
Que tú no vales más que yo.
Que tú no vales más que yo.
Que tú no vales más que yo.

Tú que me mirabas
como nadie supo mirar.
Tú que protegías
la vela si empezaba a temblar.

Tú que me leías
cuentos que me hicieron volar,
y ahora tu memoria se escapa
con mi vida detrás.

Tú, mi estrella despistada en la noche,
tú, que aún brillas cuando escuchas mi voz,
estoy contigo, estoy contigo.

Tú que recogías las hojas
que mi otoño dejó.
Tú, que interpretabas mis penas
con un poco de humor.

Tú, que despeinabas mis dudas
con el viento a favor,
y ahora va colándose el frío del invierno
en tu voz.

Tú, mi estrella despistada en la noche,
tú, que aún brillas cuando escuchas mi voz,
estoy contigo, estoy contigo.

Y cuando sientas que tus manos
no se acuerden de ti,
y que tus ojos han borrado el camino,
estoy contigo, estoy junto a ti.

Para darte mis palabras
si tus labios ya se han dormido,
devolverte tus latidos,
todo lo que hiciste por mí.

Cuando creas que la vida
se ha olvidado de ti,
no dejaré de susurrarte al oído
que estoy contigo, que estoy contigo.

Cuando llegue la nostalgia
a separarte de mí,
yo gritaré para que escuche el olvido
que no te has ido, que yo sigo aquí,
siempre, junto a ti.

Estoy contigo, estoy junto a ti.
Estoy contigo, que estoy junto a ti.
Que estoy junto a ti.
Estoy contigo, estoy junto a ti.