Carlos Rivera

¿En dónde estás?
Mi soledad no va a aceptar
aún tu libertad,
no sé.

Si hay que rogar
para lograr que puedas dar
aquí un paso atrás,
lo haré.

No pude detenerte
y me tocó perderte.

Entre tus manos te has llevado,
en cada pedazo de mi corazón.
Se te ha olvidado atarme a tus brazos,
por si en un milagro decides cambiar de opinión
y regresar.

Me equivoqué,
no pude ver y tarde es
para reconocer
mi error.

Te aposté
sin conocer que esta vez
no ibas a volver,
perdón.

No pude detenerte,
y me tocó perderte.

Entre tus manos te has llevado,
en cada pedazo de mi corazón.
Se te ha olvidado atarme a tus brazos,
por si en un milagro decides cambiar de opinión.

Se te ha olvidado atarme a tus brazos,
por si en un milagro decides cambiar de opinión
y regresar.