Paty Cantú

Van 29 soles,
28 lunas sin ver tu cara,
van casi cien canciones y,
aunque las oigo, no escucho nada.

Porque no está tu voz,
ni tu forma de besar,
porque no es para dos
esta forma de extrañar.

Van doce sueños donde despierto
y tú no estás en mi cama.

Pero cuando te asomas otra vez,
y pones en mis ojos tu mirada,
vuelven las mariposas, vuelvo a sentir las cosas,
que sólo tú provocas,
vuelvo a caer, vuelvo a caer.

Ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah.

Cinco las veces,
las que juré no darte mi única vida.
Luego me dices “hola, mi amor”,
y, ay, todo se me olvida.

No te lleves tu voz
ni tu forma de besar.
Ya no es para dos
esta forma de amar.

Pero cuando te asomas otra vez,
y pones en mis ojos tu mirada,
vuelven las mariposas, vuelvo a sentir las cosas
que sólo tú provocas,
vuelvo a caer, vuelvo a caer.

No te lleves tu voz
ni tu forma de besar,
que no es para dos
esta forma de extrañar.

Y si mejor te asomas otra vez,
y pones en mis ojos tu mirada,
quiero las mariposas, ay, quiero sentir las cosas
que sólo tú provocas,
quiero caer, quiero caer.

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, quiero caer.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
vuelvo a caer.