Commanche

-¿Hola?
-¿Ariel?
-Hola, mi amor.
-¡Hola! Mirá, te llamo para decirte que no voy a poder ir a tu fiesta de cumpleaños; porque acaba de llegar una amiga de afuera y me invitó a salir con las chicas.
-Pero, ¿Cómo? ¡Vos me dijiste que venías!
-Sí, pero no puedo quedar mal con ellas.

Tú me quieres lastimar,
yo no sé lo que me pasa,
tú me llamas a mi casa
y ni me dices: ¿Cómo estás?

Es un día especial
que tenía preparado
para estar sólo a tu lado,
pero tú no vas a estar.

Yo no quiero hoy pelear,
para qué vamos a herirnos,
mejor vamos a unirnos
y ya no pasarla mal.

Pero esto no lo entiendes,
sólo llamas y me hieres,
tú me quieres lastimar.

Tú me quieres lastimar,
tú me quieres ver sufriendo,
tú me quieres ver muriendo
y me dices que no vendrás.

Tú me quieres lastimar,
que no entiendes que te quiero,
que no entiendes que hoy te espero
y contigo quiero estar.

-¿Por qué me hacés esto? No sabés cuánto esperaba este momento.
-Bueno Ariel, ya te lo dije, no voy a poder ir. Por favor, no insistas más. Si puedo, mañana te llevo tu regalo. Y disculpame, ¿Viste? Pero me están esperando. Chau.

Tú me quieres lastimar,
tú me quieres ver sufriendo,
tú me quieres ver muriendo
y me dices que no vendrás.

Tú me quieres lastimar,
que no entiendes que te quiero,
que no entiendes que hoy te espero.

Tú me quieres lastimar.