Thalía

Ahá,
yeah, eh,
yeah, eh.

La misma situación que ya no soporta
y tú, diciéndome que ya no te importa.
Pero tú sigue ahí, pero tú sigue ahí,
y cuando te dan un chance te escapas pa’onde mí.

Pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí,
pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí.
¿Por qué no puede pasar una noche sin mí?
Porque no puedes estar un minuto sin mí.
Pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí,
pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí.
¿Por qué no puede pasar una noche sin mí?
Porque no puedes estar un minuto sin mí.

Siempre me llamas pa’ ir donde mí,
por más que lo niegues se ve que es así.
Él ha llegado donde yo le diga
sin importarle la hora.

Pero también me presiona
por la demora que lleva,
vago de ley, mil horas, mil horas
como un perro.

Me gusta porque siempre eres tú
el que me llama, ah, ah,
el que me llama, ah,ah,
tú siempre te escapas pa’ meterte aquí en mi cama.
Me gusta porque siempre eres tú
el que me llama, ah, ah,
el que me llama, ah,ah,
tú siempre te escapas pa’ meterte aquí en mi cama.

Pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí,
pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí.
¿Por qué no puede pasar una noche sin mí?
Porque no puedes estar un minuto sin mí.
Pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí,
pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí.
¿Por qué no puede pasar una noche sin mí?
Porque no puedes estar un minuto sin mí.

No, no, no, yeah, yeah,
no, no, no, yeah, yeah.
No, no, no, yeah, yeah,
no, no, no, yeah, yeah.

Pero tú sigue ahí, ahí, ahí, ahí,
¿Por qué no puede pasar una noche sin mí?
Porque no puedes estar un minuto sin mí.