Alex Ubago

Sé que no soy de esos que te sorprenden con flores
y cuando me hablan a veces no pongo atención.
Más de una vez yo trate de cambiar por complacer a un amor,
sin mirar siquiera dentro de mi corazón.

A veces te miro y presiento temor en tus ojos,
el miedo a sentir demasiado y que vuelva a pasar,
y si la vida es un juego de azar, donde la suerte podría cambiar de nuevo,
si lo vamos a intentar, tendremos que aceptar que...

Ni tú ni yo, no sé, podemos ser perfectos,
sólo quiéreme con todos mis defectos.
No existe otra manera, pues no buscamos tener un amor perfecto,
aquí, ni tú ni yo.
Ni tú ni yo.

Por eso es que yo nunca voy a pedirte que cambies
tus sueños, tus vicios, manías, tu forma de ser.
Las dudas te dicen que soy uno más, yo nunca sería capaz de robar tu esencia,
lo que te hace diferente, lo que me gustó de ti.

Ni tú ni yo, no sé, podemos ser perfectos,
sólo quiéreme con todos mis defectos.
No existe otra manera, pues nunca podremos tener un amor sincero,
sin falsas apariencias, salvando diferencias,
sin renunciar a aquello que somos, jamás, ni tú ni yo.

Amores imperfectos que duran en el tiempo,
no existe otra manera, pues no buscamos tener un amor perfecto,
aquí, ni tú ni yo.
Ni tú ni yo.