FUNDA OTRO IMPORTANTE CENTRO ESCOLAR EN BARRANQUILLA: Shakira se ha convertido en una de las voceras principales y más importantes en la lucha a favor de la educación en Latinoamérica. A través de su Fundación Pies Descalzos, la cantante colombiana acaba de inaugurar un nuevo centro escolar en el Corregimiento La Playa en Barranquilla, Colombia, localidad en la que ella misma prestaba servicio social de alfabetización en sus años de bachillerato. Así lo dio a conocer la relacionadora pública de la cantautora de 32 años a través de un comunicado de prensa.
El colegio Fundación Pies Descalzos tiene capacidad para albergar a mil 590 niños y jóvenes de preescolar, primaria y secundaria. Se informó que el centro cuenta con 40 aulas de clase en bloques de preescolar, primaria y secundaria; cuatro salones especiales de informática, idiomas, física y química; un restaurante escolar; una biblioteca; un teatro comunitario; un auditorio para mil 200 personas; un complejo deportivo con cancha de fútbol soccer sintética, dos canchas múltiples y graderías. También cuenta con amplias zonas verdes y dos salones vocacionales. Este centro beneficiará a 8 mil 400 jóvenes y padres de dicha localidad por medio a programas productivos y de educación no formal.
El proyecto tuvo un costo de más de 5 millones de dólares, de los cuales cerca del 62 por ciento fueron posibles gracias a los aportes de la intérprete de “Ojos así”, quien además contó con el apoyo de el empresario estadounidense Howard Buffett, la Fundación Robin Hood, el canal de TV alemán RTL, la cadena de restaurantes Hard Rock Café y la organización ambiental Comunidad de Madrid.
Aunque la infraestructura ha sido donada al Distrito de Barranquilla para su administración, la Fundación Pies Descalzos monitoreará el desarrollo curricular y pedagógico, e implementará programas de nutrición y generación de ingresos, en alianza con otras entidades públicas de Colombia.
Actualmente, la fundación cuenta con cinco escuelas en diferentes regiones de Colombia: Barranquilla, Altos de Cazucá y Quibdó, donde más de 4 mil niños, reciben educación, nutrición y apoyo sicológico. La mayoría de las comunidades servidas han sido afectadas por el desplazamiento a raíz de la violencia que se vive en el país sudamericano.