Viejo Empedrado

Si ya saliste de tu barrio
y te fuiste a tomar
para tratar de olvidarte de ella
y no lo vas a lograr.

Pedís la cuenta y salís cagando,
te refugiás en un callejón,
picás la noche pa´ reírte un poco y
te duele el corazón.

Para los padres él es un convicto,
siguen viviendo el ´76,
la nena llora y él pela el cinto,
y el escondido llora su querer.

Tira una estrofa por la ventana,
esa canción que la hizo mujer,
no se resigna a pelear por ella y
guardado queda otra vez.

Y esa noche pintó la locura,
se fue a la casa del tipo aquel,
el 22 gritó la nocturna,
y el escondido empezó a correr.

Che chiruza, yo no hice nada,
sólo lo hice entender,
como lo entendió esa gente digna
que él...
Él no supo entender.

Los fantasmas rondan por tu cabeza
y el cuerpo a tierra a flor de piel.
El “Yira yira” suena en la radio
y un “Malevaje” cambió tu ser.
No falta esquina pintada a tu nombre,
sin sobrenombre en esta “Tarde gris”.
Cuando la “Tinta roja” de derrama
y cual afiche proclama
el amor de un aprendiz.




Che, chiruza, yo no hice nada,
sólo lo hice entender
como lo entendió esa gente digna
que él...
Él no supo entender.

Che, chiruza, yo no hice nada,
sólo lo hice entender
como lo entendió esa gente digna
que él...
Él no supo entender.