ATAHUALPA YUPANQUI
1983
5 MEMORIA PARA EL OLVIDO
El canto no es solamente
Fervor que se determina:
Es también sed que se inclina
Por beber en la corriente;
Es un pétalo sonriente
Y es peñascal de oración,
Ascua de sueño y pasión
Que hundiéndose en cada cosa
Desentierra una dichosa
Noticia del corazón.
Si la troje manifiesta
Su preñez, si el huerto ofrece
La euforia que lo abastece
De sombra y frutos en fiesta,
Si en una parva recuesta
La alfafa su resplandor:
Puedo agrupar el color
De una sonrisa cansada
Y palpar con la mirada
La cicatriz del sudor.
Las cosas tienen sentido
Si el canto que las convoca
Lleva enterrado en la boca
Gusto a un recuerdo querido.
El árbol acontecido
Perdura en su resplandor;
Si el hacha del leñador
Trocó su carne en madero,
La mano del carpintero
Condecora su verdor.
Quien canta debe encender
En la vigilia sus ojos
Y encontrarle a los rastrojos
El ruido del florecer.
Todo consiste en tener
Memoria para el olvido
Y echar al desconocido
Transcurso de la costumbre
Leopardos de dulcedumbre
Y tórtolas de bramido.