Vorax

Si no le das un pedacito al demonio
para saciar ese deseo de devorar,
tu corazón que está servido en bandeja
en una cena que muy pocos comerán.

Será tu rabia, tus deseos, tu tristeza,
el fundamento que te lleva a ignorar
que el mundo siempre reincide en sus miserias,
y se las carga al que está por llegar.

Para cambiarlo siempre surge alguna guerra,
y aniquilarte es el fin de esta verdad,
pues, siempre ganan sus mentiras en la Tierra,
y devorando demonios te dejarán.
Pues, siempre ganan sus mentiras en la Tierra,
y devorando demonios te dejarán.