Artista

Walter Bordoni

LA CIFRA INFINITA

2011

1 LOS CUENTEROS

Sobre la rodilla de algún tío inmigrante,
bajo la blanca luna del tubo lux de un bar,
al calor del Primus o la hoguera sagrada,
o en el húmedo frío de la celda de un penal.

En la bodega del barco perseguido
o a la fresca sombra antigua del parral,
sin galera ni traje, levantan su tinglado
y comienzan gesto lento a relatar.

Son los cuenteros
que revuelven su vieja cacerola de recuerdos
y agregan lágrimas, risas, caricias, y una pizca de exageración.
No exigen nada, ni siquiera que les crean,
y tercamente desmienten que todo tiempo pasado fue peor.

Acunando el sueño de mi hija que sonríe,
entre las tibias sábanas del libro de Oz,
recorriendo pasadizos, detrás de Sherezade,
atravesando espejos y deteniendo el reloj.

Bajo mi eterna lluvia de Santa María,
cuentan las cien versiones diferentes de aquel gol,
son cuerdos y locos, analfabetos y sabios,
bifurcando laberintos sin razón.

Son los cuenteros
que destejen su fina telaraña de suspenso,
envolviendo a todo aquel que tenga ganas de dejarse convencer.
No piden más paga que un par de orejas inocentes,
chamanes del rito que repite, repite, y repite “había una vez”.
Son los cuenteros
que destejen su fina telaraña de suspenso,
envolviendo a todo aquel que tenga ganas de dejarse convencer.
No piden más paga que un par de orejas inocentes,
chamanes del rito que repite, y repite, y repite “había una vez”,
“había una vez”, “había una vez”, “había una vez”, “había una vez”,
“había una vez”, “había una vez”, “había una vez”, “había una vez”…