Roma

Hay tantas cosas por hablar
que no queremos escuchar, ni verlas.

Lo siento mucho, pero es necesario estar
solo a la deriva,
no quiero nunca más colgarme a pensar que fue
todo culpa mía,
y ni intentar probar otra vana solución,
si todo termina tan mal, ¿Es todo culpa mía?

No hay chance alguna de volverlo a intentar,
algo se rompió y fue todo culpa mía.
No hay chance alguna de podernos salvar,
caímos los dos. ¿Fue todo culpa mía?

No pude explotar antes, no pude encontrar la luz
dentro de una selva tan inmensa,
si no lo dije antes fue sólo porque pensé
en cuidar el último intento de tu felicidad.

Si da lo mismo estar lejos o cerca de vos.