Marte Lupardo

En la quietud del Rosedal
se oye la voz del Cardenal
que clama que llama
que llora que implora

Oye mi amor mi corazón
oye el latir de su oración
escucha su ruego y vuelve a mí

Inútilmente como el cardenal te espero
procuro llego despacio procuro llego primero
ganarte de mano como siempre
esto es una guerra durante la luna creciente

Vamos festejemos este duelo
pongamos las manos en el fuego
soy tu majestad soy tu realeza
a mí no me interesa tu nobleza

Voy a besar tu pelo sobre la marea
caminar arriba de la misma hiedra
acá yo soy magnética
construyo con las rosas una ética

Inauguremos el paraíso
tramemos con las flores un hechizo
estoy lamiendo el sol en piscis
inauguramos el Apocalipsis

También yo sigo
cómo el cardenal te espero
como el cardenal sin lograr
que su vuelo se detenga
inútilmente como el cardenal
llamando como el cardenal
sin saber en qué aurora volverá

Están lloviendo esmeraldas no ves
hay mil espinas en mi espalda
estoy vestida fina en la tormenta
rompí tu laberinto y estoy suelta
te estás hundiendo solo en mis aguas
quizás no sea yo hoy quien te salva
pero intercambiemos el veneno
que brille como diva en su estreno

Probemos de este polvo de sirenas
traguemos de este sorbo que nos quema
estremezcamos cielos y pantanos
volemos de Neptuno hasta Urano
se incendiaron los océanos
cambiaste tu refugio por el ébano
usaste tus enigmas como un arte
bésame hasta que haya vida en Marte

También yo sigo
cómo el cardenal te espero
como el cardenal sin lograr
que su vuelo se detenga
inútilmente como el cardenal
llamando como el cardenal
sin saber en qué aurora volverá

Bésame hasta que haya vida en Marte
Marte, Marte, Marte, Marte, Marte
bésame hasta que haya vida en Marte
Marte, Marte, Marte, Marte, Marte
Marte, Marte, Marte, Marte, Marte