Artista

Andrés Calamaro

CARGAR LA SUERTE

2018

5 LAS RIMAS

Usamos apellidos en este desmadre
y honramos la memoria de nuestro padre.
¿Por qué la foto necesita un nuevo encuadre?
¿Por qué no tengo ni un perro que me ladre?

En el mapa de los caminos perdidos
tengo las manos y los pies dormidos.
Si no tengo el gusto, no tengo enemigos,
poca pelusa para demasiados ombligos.

Respeto a los de la vereda de enfrente
y doblo cucharas con la mente.

Vivo tranquilo como en Medio Oriente,
lo bueno de estar solo, es que la soledad no miente.
Ese cuento chino me importa un pimiento,
no guardo rencores, pero nunca miento.

Me tiré cinco años, sin salir de mi apartamento,
durmiendo poco y nada, pero sin remordimiento.

Somos la rabia, somos la gente,
primero te lavás la boca con detergente.
Respetamos al que sabe respetar naturalmente
y toleramos al que piensa diferente.

No salgo de casa pero soy bueno,
puedo rimar con azúcar, puedo rimar con veneno.
El amor en tiempos de ibuprofeno,
tiene cobertura pero no tiene relleno.
Tiene cobertura, pero no tiene relleno.

Gas pimienta en la escalera del Congreso,
pidieron queso y le rompieron un hueso.
No hay camino que no empiece con un beso,
pero vas a terminar sintiéndote preso.

Preso de los niños y de los cumpleaños,
pensando quién va a pagar los daños.
Y no te pesan las pajas, te pesan los años,
y los reflejos del espejo son extraños.

Parecía que era tiempo bien usado,
pero quiero mi lanza romana en el costado.
No soy el nazareno en la cruz, clavado,
el museo del Prado es todo falsificado.

Esto no es un campo de concentraciones,
no me acuerdo la letra de ninguna de mis canciones,
ya no tengo tiempo para más emociones,
mis amigos son asaltantes de camiones.

¿A dónde quiero llegar con esto, mis amigos?
Demasiada pelusa para muy pocos ombligos.
Si puedo, despierto a los cerebros dormidos,
que vuelvan los hijos y los nietos perdidos.