Isabel Pantoja

Da lo mismo, que una sombra
de noche por la ciudad
ninguno al verla se asombra
ni la tiene en claridad

Es una mujer extraña
que para andar su camino
quiera siempre la acompaña
un cante, un cante mojado en vino

Tengo una pena escondida
dejarme a solas
a solas con mi sufrir

Puede costarme la vida
quedarme tan sola
más no me importa morir

Porque el nombre de ese hombre
aunque yo misma me asombre
y a pesar de nuestro adiós
me enloquece, me enloquece
y aunque no son para
el estadio de mis labios

Y me estoy volviendo loca
tened, tened compasión de mí
que tengo un nombre en la boca
y no lo quiero decir

Mi ventura y desventura
se las debo a la negrura
de este nombre del pecado
que es tan mío y es tan mío
y aparece en mis sentidos
pues vive en mis labios
hazme ya

Y me estoy volviendo loca
tened, tened compasión de mí
que tengo un nombre en la boca
y no lo quiero decir
y no lo quiero decir
que tengo un nombre en la boca
y no lo quiero decir.