Artista

Nil Obstat

NADA SE OPONE

2005

11 CASTILLOS DE ARENA

Trabajando dos horas por día,
sentado en su gran oficina,
nos vende mentiras vestido de oveja,
nos ofrece su mundo sin penas y sin quejas.

Disfrutando y gozando de nuestro sudor,
no hay nubes en su cielo, lo broncea nuestro sol,
nada se interpone en su camino,
sus duros alambres gobiernan mi destino.

Sí, sí, sí, véanlo seguro en su castillo de arena,
véanlo, nuestra realidad lo condena.
Sí, sí, sí, véanlo seguro en su castillo de arena,
véanlo, nuestra realidad, nuestra puta realidad lo condena.

Pero un día su castillo se derrumbará,
nuestro viento de justicia sobre él soplará,
la tormenta del obrero está por explotar,
su mundo aburguesado sólo un recuerdo será.

Sí, sí, sí, véanlo seguro en su castillo de arena,
véanlo, nuestra realidad lo condena.
Sí, sí, sí, véanlo seguro en su castillo de arena,
véanlo, nuestra realidad, nuestra pobre lo condena.
Al político condena.
Nil Obstat te condena.