Clave de Barrio

Siempre he sido incoherente sin creerlo suficiente
maniatado desmentido con el resto de la gente
indudablemente partí de ser mi propia persona
observando que, en mí, eso nunca me cuestiona

Pleitos y regates desmechaba cada vida
solía comprender pero yo haré lo que decida
instruía mis debilidades sobre aquel escudo
firme en la defensa aunque, frenarlas no pudo

Los días recorrían años que deje pasar
acumulé algunas preguntas que no quise contestar,
pensé en imaginar que no estaba todo perdido
si ha dolido he sabido que es por desobedecido

Me maldije, reiné postrado sobre la inercia
no tome enserio esas cosas dentro de mi negligencia
y la existencia, me reclama que debo aprender
que un simple y cruel chasquido puede hacernos perecer

Enmudecer la sal de pensamientos, rigores de momentos,
que te llevan a querer cambiar conocimientos
de los cuales los males me hicieron cerciorar
que de errores no solo se aprende si no se pueden curar

Y estar en esta situación lo cambia todo,
peregrinar este veneno, es más que incomodo
no hay modo de observar mis huellas, con claridad
ahora tendré que vivir a cuestas de esta enfermedad

Despierto amaneciendo entre tantas pesadillas,
mirada triste espejo, lágrimas y pastillas,
para quitar astillas que hurgan esta dolencia
y poder saber si hoy brillas a pesar de esta sentencia,

recorro mis andares y el risueño no me extraña,
perdí la locura intuitiva que ahora no se ensaña
en, querer que quiera queriendo, sin esta migraña,
volver que viva sabiendo que no existe tal azaña

Pero, no solo el tiempo es capaz de cambiar las cosas
las acciones te transforman cuando son muy dolorosas,
y cuando te ataque y te atrape con desvelo,
sabrás que en el mundo no habrá respuesta a tu consuelo

Aunque suelo sentir, que todo, se desmorona,
muchas veces pienso que me encuentro en otra zona,
en donde el ser vive sin el daño que arrincona
pensé en ayudar con esta poca vida que aun reacciona

Mis palabras recorrían, oídos de personas
las, dudas eran necias aunque siempre reflexionas,
que ver lo que uno no vive en esa carne ajena
se dan cuenta la fortuna misma y la desgracia que me apena,

Aconsejé los días, mostrando palidez
una noche un suplicio y no llegar a la vejez
el, rey de mi ajedrez sabe que es hora de rendirse
no hay quien pueda defenderme esta vida debe irse

Quise volar pero sin caminar,
donde la vida no puede planear
porque lo que me queda me hace pensar
que este último viaje me lleva a esperar

Una desolada arriesgada salida
que afronta los golpes sangre corrompida
mi último aliento no es de suicida,
como vivir si la muerte era sida.