Alex Ubago

Como un trapecista ante su salto final,
busco el equilibrio y me dejo llevar
sin miedo, sin miedo.

Un paso adelante en esta cuenta atrás,
creyendo que era tarde y me empezaba a quedar
sin tiempo, no queda tiempo.
Y de pronto apareciste tú.

Y aprendimos a bailar en el alambre,
con el vértigo acechando alrededor,
y asomarnos al abismo y sentirnos inmortales,
y saltar hacia el vacío sin temor.

Como un laberinto del que intento salir,
quiero hallar a tientas una luz que seguir
y te siento, pero no te encuentro.

Como un espejismo que parece real,
caminos que no llevan a ningún lugar;
un mal sueño del que no despierto

Y apareciste tú, y apareciste tú.

Y aprendimos a bailar en el alambre,
con el vértigo acechando alrededor,
y asomarnos al abismo y sentirnos inmortales,
y saltar hacia el vacío sin temor.

Y apareciste tú, y apareciste tú.

Y aprendimos a bailar en el alambre,
con el vértigo acechando alrededor,
y asomarnos al abismo y sentirnos inmortales,
y saltar hacia el vacío sin temor.

Aprendimos a bailar en el alambre,
aprendimos que somos inmortales,
y a saltar hacia el vacío sin temor.