Antonio Ríos

Esta es la historia de un preso
que en una celda lloraba
cumbia

En una celda muy fría y solitaria
un hombre estaba pagando su condena
y en un rincón desolado de sus noches
se oye un lamento triste de pena

Madre escúchame
estoy pagando por un delito
que no cometí

Madre ayúdalo a él
que quedo solito desamparado
él es mi niño protégelo

Yo no mate a mi amor
debe creerme señor
es que la vi cuando entre
la vi ahí sentada y la abrace

Yo no mate a mi amor
soy inocente señor
es que la ame con gran pasión
y hoy aquí condenado estoy

Madre escúchame
estoy pagando por un delito
que no cometí

Madre ayúdalo a él
que quedo solito desamparado
él es mi niño protégelo

Yo no mate a mi amor
debe creerme señor
es que la vi cuando entre
la vi ahí sentada y la abrace

Yo no mate a mi amor
soy inocente señor
es que la ame con gran pasión
y hoy aquí condenado estoy

Madre ayúdalo a él
que quedo solito desamparado
él es mi niño protégelo
Llorando de pena y dolor
sufriendo aquí estoy señor
llorando de pena y dolor
pagando por un delito que no cometí
si yo la ame si yo la ame
no la mate mi señor