Roma

Son las cinco y no me pude dormir,
necesito volcar todo esto en una canción,
es la forma correcta de hablar
o de llegar a vos.

Tu silencio no da para más,
mi secreto fue la confusión
y de nuevo me vuelvo a encontrar
a mil kilómetros de vos,
diez mil kilómetros los dos.

Necesito estar un rato con vos,
necesito estar atado a nada,
necesito más, sólo un poco más
de lo que no tengo.

Nos volvemos de nuevo a encontrar
y esta vez que haya tiempo para considerar.
Te conozco y sé que vas a fingir
que no te importa nada, que todo te resbala,
que no te importa nada más de mí.

Señorita de sus argumentos,
usted que todo lo sabe,
dígame, ¿Por qué parece que
que no te importa nada,
que todo te resbala,
que no te importa nada más de mí?