Suena Supernova

Te dije “te amo”,
te molestó darte cuenta que te mentía,
y cada tanto pasa igual,
dos por tres la tontería
de volverte fría con la verdad.

“Es demasiado”,
decís cortándome la cara a la mitad,
yo sé bien que exagerás,
querés que corra detrás,
sé que jugamos con las cartas que nos dan.

Nena, si querés,
tiramos la casa por la ventana,
salimos a morder otras manzanas,
y si querés regresar aún me queda
piel para gastar.

Nena, qué querés,
siempre hay tiempo para ser inmortales,
y coleccionar triunfos y soledades,
¿Quién nos puede juzgar
si nos queda voz para gritar?

Hagamos algo,
vas a cambiarte y a empolvar tu nariz,
y qué me importa el celular,
sabes que nos vio pasar,
dame canciones para no ir a dormir.

¿Qué hacés conmigo?
Pero sé que no vas a contestar.
Y qué pensás que soy muy obvio,
que engañas mucho a tu novio,
y que me sirve porque no molestás.

Nena, si querés,
tiramos la casa por la ventana,
salimos a morder otras manzanas,
y si querés regresar aún me queda
piel para gastar.

Nena, qué querés,
siempre hay tiempo para ser inmortales,
y coleccionar triunfos y soledades,
¿Quién nos puede juzgar
si nos queda voz para gritar?

Somos iguales, una soberbia razón,
los inmortales siempre seremos como hoy,
somos fatales, somos el mal que es menor,
como murales que nunca pierden color.

Somos rivales que nunca dicen que no.
Nunca dicen que no, nunca dicen que no.
Nunca dicen que no, nunca dicen que no.
Nunca dicen que no.

Nena, qué querés,
siempre hay tiempo para ser inmortales,
coleccionar triunfos y soledades,
¿Quién nos puede juzgar
si nos queda voz para gritar?

Nena, qué querés?
Somos rivales que nunca dicen que no.
Somos rivales que nunca dicen que no.
¿Quién nos puede juzgar
si nos queda voz para gritar?
Somos rivales que nunca dicen que no…